ENTORNO PERSONALIZADO DE APRENDIZAJE (P.L.E.)



El concepto de PLE nace asociado a la necesidad de entender y determinar cómo se producen los aprendizajes en la Sociedad de la Información y cómo podemos ser más efectivos y autónomos en nuestros aprendizajes en red.

La primera ocasión en la que se utiliza la expresión Entorno Personal de Aprendizaje o PLE (del original Personal Learning Environment) es en un congreso del Joint Information Systems Committee (JISC)[1] 7 celebrado en 2004. Esta expresión se usa como título de una de las sesiones programadas en el congreso, la cual expone la necesidad, y posibilidad, de desarrollar plataformas para la gestión del aprendizaje (LMS) menos centradas en las necesidades de control de las organizaciones y con más posibilidades de personalización para el alumno, pensando en clave de aprendizajes y menos en clave de gestión .


"Un PLE es la combinación híbrida de dispositivos, aplicaciones, servicios y redes personales que empleamos para adquirir de forma autónoma nuevas competencias para la resolución de problemas"


Para Jordi Adell y Linda Castañeda un Entorno Personal de Aprendizaje es “el conjunto de herramientas, fuentes de información, conexiones y actividades que cada personal utiliza de forma asidua para aprender” (Adell y Castañeda, 2010)[2].

La construcción de la red de personas con las que (y de las que) aprendemos es, tal vez,  la dimensión más relevante en el desarrollo de un Entorno Personal de Aprendizaje, al menos desde los planteamientos conectivistas del aprendizaje, para los que “el conocimiento es un estado de la red, el aprendizaje es la creación de una red”.

Una buena selección de fuentes de información, así como las habilidades para gestionar estas fuentes, discriminar la información relevante de la que no lo es, e identificar nuevas fuentes a medida que tengamos nuevas necesidades, son también muy importantes en la construcción y desarrollo de nuestro PLE.


HERRAMIENTAS, MECANISMOS Y ACTIVIDADES 


A pesar de que un Entorno Personal de Aprendizaje ha de ser precisamente personal y por tanto puede diferir tanto uno de otro como diferentes sean los intereses, estilos de aprendizaje o incluso nivel de competencia digital de cada persona, también es cierto que, por su propia definición, un PLE nos debe permitir desarrollar tres actividades:

  1. Buscar, filtrar y organizar información
  2. Generar nuevos contenidos a partir de la información obtenida
  3. Comunicarte y compartir con otras personas

A partir de estas funciones  básicas, se pueden plantear una serie de recursos, herramientas, aplicaciones y servicios que faciliten la construcción de un PLE adaptado a las distintas necesidades y objetivos de aprendizaje.

Herramientas, mecanismos y actividades para leer


Los primeros componentes del PLE son las fuentes documentales y experienciales de información,  los sitios y los mecanismos por los que nos informamos y extraemos información de forma habitual o excepcional en diversos formatos. Son nuestros espacios y mecanismos de lectura, en la acepción más "multimedia" de la palabra.

En este sentido a los  newsletters, blogs de impacto, canales de vídeo en red o listas de RSS donde se accede a información, habría que sumar en el PLE los mecanismos y las experiencias que nos permiten hacerlo: lecturas rápidas, revisión de titulares, asistencia a conferencias, visionado de audiovisuales, etc.

Educativamente hablando no se pueden dejar de lado las actitudes y aptitudes para la búsqueda, la curiosidad, la iniciativa y la independencia a la hora de emprender esas búsquedas de información de forma permanente, aún cuando no respondan a una necesidad concreta.

Leer/Acceder a la información
  • Herramientas: newsletters, blogs, canales video, lista de RSS, etc.
  • Mecanismos: búsqueda, curiosidad, iniciativa, etc.
  • Actividades: conferencias, lectura, revisión de titulares, visionado de audiovisuales.


Herramientas, mecanismos y actividades para hacer/reflexionar haciendo

En la segunda parte del PLE –modificar la información–, se integran aquellas herramientas y espacios en los que se elabora, comenta, analiza o transforma (curación) la información conseguida, los sitios en los que damos sentido y reconstruimos el conocimiento a partir de la reflexión sobre la información.

Ello incluye también los procesos mentales que se ponen en marcha para hacerlo, mecanismos de reflexión, reorganización, priorización, reelaboración, publicación de la información, así como las actitudes asociadas a ese tipo de procesos y a la forma en la que los realizamos.

Por tanto el PLE incluye los sitios en donde se re-elabora y publica la información obtenida: el blog (en formato texto, vídeo o multimedia), un sitio de publicación de vídeos, el muro de un determinado perfil en las redes sociales, o simplemente un cuaderno de notas; pero ademas también  los procesos que desencadenan esta reelaboración y los que la nutren –procesos de síntesis, reflexión, organización, estructuración, etc.–, así como de las actitudes que animan a ponerlos en marcha.


Hacer / Reflexionar haciendo

  • Herramientas: blogs, cuaderno de notas, canal de video, sitio de publicación de presentaciones visuales, página web
  • Mecanismos: síntesis, reflexión, organización, estructuración, etc.
  • Actividades: creación de un diario de trabajo, hacer un mapa conceptual, publicar un vídeo propio, etc.

Herramientas, mecanismos y actividades para compartir y reflexionar en comunidad: la P.L.N. (Red Personal de Aprendizaje)


Seguramente lo más relevante de todo lo que se incluye en la definición de PLE  sea que esas fuentes, mecanismos y actitudes para aprender no se limitan a las documentales e individuales, sino que en ellas se incluye a las personas como fuentes de información y a nuestras interacciones con ellas como experiencias que enriquecen nuestro conocimiento.

Es decir, hablamos no sólo de un PLE individual y formado por uno mismo  y “sus cosas” para aprender, sino que se incluye mi entorno social para aprender (Red Personal de Aprendizaje o PLN que son sus siglas en inglés y es de la forma en la que más frecuentemente nos encontramos el término en la literatura), con sus fuentes y relaciones como parte fundamental de ese entorno.

Es decir, en el PLE se integra la PLN, es decir, las herramientas, los procesos mentales y las actividades que me permiten compartir, reflexionar, discutir y reconstruir con otros conocimiento –y dudas–, así como las actitudes que propician y nutren ese intercambio.


Si tenemos en cuenta el momento tecnológico y social actual, es seguramente esta parte, la parte social de nuestro entorno de aprendizaje, la parte más importante del PLE.

Así pues la PLN está configurada por la actividad en todas aquellas herramientas en las que nos relacionamos con otros (Buchem, Attwell y Torres-Kompen, 2011)[3], bien sea a través de los objetos que publicamos (social media), de las experiencias que compartimos (herramientas de seguimiento de la actividad en red) o de relación directa con ellos (redes sociales estrictas) (Castañeda y Gutiérrez, 2010).

Pero además habrían de incluirse las oportunidades de intercambiar con esas personas (encuentros, reuniones, foros, conferencias, etc.) que ayudan a enriquecer esa PLN y los procesos mentales que ponemos en marcha en esos intercambios: capacidad de decisión, asertividad, etc.

Esta PLN exige una serie de competencias relacionadas con la propia identidad en el entorno conectado (Castañeda y Camacho, 2012)[4]. Es decir, a la vez que la persona construye, amplía y gestiona su PLN, debe desarrollar una mayor y mejor consciencia de su propia identidad (aumentada por los espacios tecnológicos en donde se mueve) personal y profesional, pues sólo con una identidad solvente podrá fortalecer esa red que dé soporte a una gran parte de su aprendizaje.

Compartir

  • Herramientas: herramientas de software social, seguimiento de la actividad en red, sitios de red social. En general todas las herramientas con una red social subyacente.
  • Mecanismos: asertividad, capacidad de consenso, diálogo, decisión, etc.
  • Actividades: encuentros, reuniones, foros, discusiones, congresos, etc.

PLE DE AULA[5]


La integración de los PLE en el aula empieza  porque los docentes se marquen como objetivo ayudar a nuestro alumnado a construir sus Entornos Personales de Aprendizaje (además de que los centros educativos favorezcan la construcción de lo que yo he denominado en otra entrada de este blog Entorno Comunitario de Aprendizaje). Para ello es conveniente tener en cuenta algunas cuestiones:

  1. La implantación de los PLE en el aula va acompañada, necesariamente, de actividades de alfabetización digital. Según sea la edad de nuestro alumnado y su autonomía con las TIC tendremos que dedicar más o menos tiempo en el aula a estas actividades de alfabetización.
  2. La creación de un PLE se debe desarrollar de forma transversal al resto de áreas de conocimiento. No tienen ningún sentido dedicar varios días o semanas a construir el PLE, y familiarizarse con sus distintas herramientas, si estas no se integran en actividades de aprendizaje con objetivos específicos (más allá del uso en sí de las herramientas).
  3. Aprender a través de un PLE implica aprender en red. Esto supone que, por una parte debemos procurar los recursos tecnológicos (conectividad y dispositivos) para poder salir a la red, y por otra parte debemos diseñar actividades donde tengamos que usar Internet y trabajar en colaboración con otros usuarios de la Red.
  4. Cuanta mayor sea nuestra presencia en la Red más atención y tiempo debemos dedicar al desarrollo de la identidad digital de nuestro alumnado.
  5. El uso de servicios y herramientas de la web social implica cuestiones legales que debemos tener en cuenta, especialmente si nuestro alumnado es menor de edad.
  6. La construcción del PLE es un proceso lento y permanente, que se debe adaptar a las necesidades de aprendizaje y a las tareas que desarrollemos en clase.
  7. Un Entorno Personal de Aprendizaje es ante todo personal. Es decir, debemos ofrecer a nuestro alumnado suficiente información y recursos para que pueda elegir aquellas herramientas y servicios con las que se sienta más cómodo.
  8. El PLE de nuestro alumnado debe crecer con él, adaptándose a los distintos cursos y ciclos que vaya cursando.
  9. Una de las mejores herramientas que le dejaremos a nuestro alumnado, una vez acabe su escolarización, es un PLE que le permita seguir aprendiendo a lo largo de toda su vida.
  10. Los PLE encuentran su auténtico sentido cuando se trabaja por proyectos


REFERENCIAS

[1]JISC (anteriormente el Comité Conjunto de Sistemas de Información) es un Reino Unido organismo público no oficial cuya función es apoyar post-16 y la educación superior y la investigación, mediante el asesoramiento pertinente y útil, recursos digitales y servicios de red y tecnología, mientras que la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías y formas de trabajo

[2]Adell, J., & Castañeda, L. (2010). Los Entornos Personales de Aprendizaje (PLEs): una nueva manera de entender el aprendizaje.

[3]Buchem, I., Attwell, G., & Torres-Kompen, R. (2011). Understanding Personal Learning Environments: Literature review and synthesis through the Activity Theory lens. The PLE Conference 2011. Southampton, UK.

[4] Castañeda, Linda; Camacho, Mar. “Desvelando nuestra identidad digital”. El profesional de la información, 2012, julio-agosto, v. 21, n. 4, pp. 354-360.

[5] David Álvarez Jiménez. INTEF


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